Septiembre, el mes clave que define la calidad de la cosecha temprana de aceituna
Las lluvias moderadas ayudan al engorde del fruto, pero las tormentas pueden hacer caer la aceituna y mermar la cosecha. La climatología, al igual que en primavera, es clave en este mes.
Este mes es muy importante para el olivar. Los agricultores confiamos en que las temperaturas desciendan y lleguen las primeras lluvias, ya que de ellas depende que el fruto engorde y mantenga su calidad. Este momento es decisivo para asegurar una buena cosecha y, con ella, un AOVE temprano que conserve todo su aroma y frescura
Durante las semanas previas a la recolección el olivo y, como consiguiente su fruto, transcurren por varias fases:
- Este mes somete al fruto a alcanzar su estado óptimo aumentando su peso y volumen, sin obviar que, depende de la climatología. Es importante que tengamos lluvias moderadas y temperaturas favorables. En caso contrario, si es un mes que no se dan ambos factores, el fruto quedará muy pequeño y obtendremos bajo rendimiento (porcentaje de aceite en el fruto vs. agua / hueso), así como menor volumen de cosecha en kg.
- Tras el verano con incesables olas de calor, alcanzando hasta los 46º, el olivo llega cansado tras sufrir estas temperaturas tan altas durante varios meses, por ello, si en septiembre el clima no mejora, el árbol es sabio y prioriza su supervivencia frente a alimentar el fruto, esto lo realiza, cerrando estomas o poros que encontramos en la superficie de las hojas limitando la fotosíntesis. En cambio, si vienen las esperadas lluvias, el árbol coge impulso y tiene la fuerza suficiente para aportar la máxima riqueza a su aceituna.
Este año tenemos que tener en cuenta que tras la gran cosecha del año anterior, el olivo necesita descansar, por lo que en la nueva campaña de aceituna nos encontraremos con el fenómeno natural del olivo, la vecería. El dicho que nuestros mayores siempre nos han dicho «un año carga, al otro no». En nuestro blog anterior puedes leer sobre este fenómeno donde el árbol intercala fruto con hoja para volver a revestirse.
En definitiva, septiembre marca el futuro inmediato de la campaña. La climatología de este mes decide si el fruto alcanza el calibre y la madurez necesarios para una recolección temprana de calidad. Lo que tenemos que tener en cuenta, que aun dependiendo del tiempo, nos esforzamos y trabajamos al máximo para alcanzar la máxima calidad de aceite de oliva virgen extra desde el campo a su extracción en la almazara incluso su almacenaje y envasado. En Aires de Jaén cerramos el círculo completo de la elaboración de Aceites de Oliva.
¿Qué esperas de esta nueva cosecha?
