¿Sabías que el calor y la luz del sol son unos de los enemigos principales para conservar el aceite de oliva?

 

Ambas características hacen que el aceite de oliva pierda propiedades y disminuya tanto su aroma como su sabor, pudiendo llegar a enranciarse en situaciones extremas

 

Siempre es bueno recordar que el AOVE es un zumo natural, rico en vitamina A, polifenoles y un antioxidantes naturales, fortalece el sistema inmunológico así como un sinfín de beneficios para nuestra salud. Además es un producto indispensable en nuestra dieta mediterránea que necesita más cuidado para que hasta de la última gota de aceite de oliva sigamos obteniendo todas sus propiedades, éstas son solo algunas de las razones por lo que debe ser muy bien conservado.

2 Elementos perjudiciales para el aceite de oliva:

1. Luz directa y altas temperaturas

Una temperatura adecuada para mantenerlo fresco debe ser de entre 18ºC-20ºC. En Finca Badenes destacamos que el mejor sitio para guardarlo es la despensa de nuestras cocinas, porque evita el calor del fuego, horno, etc, así como de la luz directa. Es muy importante cerrarlo bien después de cada uso porque si el envase sigue abierto se pueden penetrar olores del ambiente, igualmente se introduce oxígeno en la botella lo que nos llevaría a que se pueda enranciar ¿sabías que uno de los principales errores en el uso del aceite de oliva lo realizamos en la cocina? mantener nuestra aceitera al lado del fuego, es un error tan común y tan casual que no llegamos a pensar que puede alcanzar temperaturas altas por lo cual, día tras día, va perdiendo las propiedades tan nutritivas que nos ofrece. Aleja tu aceite / aceitera de la vitrocerámica o fuego para que no se caliente y enfríe cada vez que cocinas.

2. Humedad

Otro enemigo muy conocido del aceite de oliva es la humedad, éste requiere un ambiente seco, en lugares húmedos puede llegarse a crear moho, además de este gran problema es que se puede penetrar el olor fuerte que desarrolla este hongo, produciendo fuertes alteraciones en él llegando a no poder consumirse. Te aconsejamos no almacenarlo cerca del fregadero u otras fuentes de humedad que puedas tener en tu cocina.

Por último, un elemento no tan malo pero que puede confundirnos es: el frío

El frío, es una de las propiedades que le viene un poquito mejor al AOVE, no es perjudicial como las anteriores siempre siendo cautos ya que si alcanza unas temperaturas muy bajas, al ser una grasa natural puede llegar a solidificarse. ¿Significa ésto que mi aceite de oliva se encuentra en mal estado? ¡Para nada! como cualquier otra grasa, por debajo de los 12-14ºC comienza a espesarse y el aspecto puede verse extraño, como pequeñas burbujas sólidas, la complejidad química del aceite de oliva hace que reaccione de esta manera a los cambios de temperatura. Si nuestro aceite de oliva comienza a solidificarse y aparecen esas burbujas sólo tendremos que llevarlo a temperaturas de 16-20ºC y desaparecerán, pero ¡recuerda! los cambios de temperatura no son buenos para mantener la calidad y beneficios.

¿Qué hacer si notas ciertos toques de humedad, moho o rancio en tu aceite de oliva virgen extra? 

Si ya hemos cometido algún error de los anteriores, o por otro lado, hemos comprado aceite de oliva de calidad inferior al virgen extra donde notamos esos aromas o sabores a rancio o moho te damos el mejor consejo. ¿Recuerdas haber visto a nuestros mayores poner una gran cantidad de aceite de oliva en la sartén y antes de freír poner un pequeño trocito de pan, un diente de ajo, un trocito de cáscara de naranja, entre otros y a continuación sacarlo para ya cocinar el plato del momento? Pues bien, “freír” ese trocito de alimento consigue que los malos aromas o sabores a moho o rancio se adhieran al alimento y se nos quede una grasa para cocinar más limpia, y ¡sana!

Cuéntanos ¿cómo conservas el aceite de oliva en casa? 😊