¿Receta fresquita y deliciosa?
Va llegando el calor y nos va apeteciendo comidas fresquitas. Te mostramos como realizar una deliciosa Pipirrana, receta tradicional de Jaén, concretamente de la ciudad de Baeza, una de las ciudades Patrimonio de la Humanidad con las que cuenta la provincia.
¿Sabías que esta ensalada tiene su propio poema?
La Pipirrana tiene hasta un curioso poema realizado en 1924 por Alfredo Cazabán, fue un escritor y periodista nacido en Úbeda, te mostramos algunos versos:
Cuando tenga usted gana
de comer, pruebe una cosa
buena y sana;
un plato de la famosa pipirrana.
El agridulce tomate.
El pimiento, picadillo.
Se frota un ajo, y se bate
el aceite. Y por remate
miga, sal y vinagrillo
¡Qué olorcillo
el que sale del dornillo!
Pero, ¿qué es la Pipirrana?
Como forma coloquial, lo llamamos revuelto, es decir, una ensalada de verano llena de color. Años atrás se servía en los cuencos de madera de nuestros abuelos, normalmente hechos de madera de olivo u encina, denominado dornillo.
¿Cómo la podemos elaborar?
Primero ponemos a cocer los huevos. Para ello, los ponemos en un cazo y cubrimos con agua fría. Calentar a fuego fuerte y cuando empiece a hervir, bajar el fuego para que el agua hierva de manera suave y dejarlos cocer 8 minutos. Una vez cocidos, refrescarlos con agua, pelarlos, separar las yemas de las claras y dejar que se enfríen.
El siguiente paso es pelar el ajo y quitarle el germen, lavamos el pimiento, quitamos el pedúnculo y las pepitas y troceamos ambos.
Realizado este paso, cogemos un par de cucharadas de trocitos de pimiento e introducimos en un mortero junto con el ajo y una pizca de sal, mezclamos hasta conseguir una mezcla, cuando esta sea consistente, incorporamos las yemas de huevo desmigadas y emulsionamos con 3 o 4 cucharadas de aceite echadas poco a poco al mismo tiempo que se remueve el mortero.
Preparado el anterior paso, pelamos los tomates y troceamos, tenemos que tener en cuenta el guardar todo el jugo que suelten.
Para finalizar, pasamos el aliño del mortero a la ensaladera e incorporamos el tomate con su juego, sazonamos con sal y mezclamos junto al aliño de ajo, pimiento y huevo.
Para conseguir un exquisito sabor, incorporamos el resto de pimiento que quedaba, desmigar por encima el atún y trocear las claras de huevo. No olvides dejar reposar en la nevera hasta que esté bien fría.
Como no puede ser de otra manera, un consejo para degustar la pipirrana de Jaén es pinchar un poco de pan en el tenedor y utilízalo como si fuera una cuchara. ¡Te encantará!